El sangrado anal es un síntoma que puede causar preocupación, pero no siempre indica una enfermedad grave. Es importante saber cuándo requiere atención urgente y cuándo se puede esperar para consultar con un especialista.
¿Cuándo es una urgencia?
- Si el sangrado es abundante y no se detiene.
- Si se acompaña de mareo, desmayo, debilidad extrema, confusión o presión arterial baja.
- Si hay dolor abdominal intenso, fiebre o malestar general.
- Si aparece un bulto que sobresale del ano.
- Si el sangrado ocurre después de una cirugía reciente en la zona anal o rectal.
En cualquiera de estos casos, es fundamental acudir de inmediato a un servicio de urgencias.
¿Cuándo puedes esperar para consultar?
- Si el sangrado es leve, ocasional y no se acompaña de otros síntomas graves.
- Si la sangre aparece solo en el papel higiénico, en la superficie de las heces o en el inodoro, pero no es persistente ni abundante.
- Si no hay dolor intenso, fiebre ni cambios importantes en el ritmo intestinal.
En estos casos, puedes programar una cita con el proctólogo para una evaluación y diagnóstico adecuados. Si el sangrado dura más de uno o dos días, aunque sea leve, también es recomendable consultar.
Recomendaciones
Aunque las causas más frecuentes del sangrado anal suelen ser benignas, como hemorroides o fisuras anales, también puede deberse a condiciones más serias. Por eso, cualquier episodio de sangrado debe ser valorado por un especialista, especialmente si se repite, se acompaña de otros síntomas o si existen factores de riesgo.
Resumen:
- Acude a urgencias si el sangrado es abundante, persistente o se acompaña de síntomas de alarma.
- Si el sangrado es leve y no hay otros síntomas graves, agenda una consulta con el proctólogo.
- No ignores el sangrado, incluso si crees que es algo menor; un diagnóstico temprano siempre es lo mejor para tu salud.
Ante cualquier duda, consulta siempre con un especialista.